En el municipio de San Ignacio de Velasco, se llevó a cabo el foro sobre Justicia ambiental con enfoque de género, denominado “re politizar la vida y defender los cuerpos y territorios”, el 5 de mayo del presente año. Este espacio tuvo como objetivo generar un espacio de diálogo plural con actores públicos y organizaciones de mujeres indígenas Chiquitanas y Guarayas, para la construcción de una agenda ambiental que permita promover medidas de protección de los sistemas de vida con resguardo y protección de los derechos de las mujeres.
El evento fue organizado en alianza con el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB), Central de Mujeres Indígenas Guarayas (CEMIG-R), Organización Regional de Mujeres Indígenas Chiquitanas (ORMICH), Organización de Mujeres Indígenas Chiquitanas (OMICH), Organización de Mujeres Indígenas Originarias Chiquitanas de Concepción (OMIOCHC) del departamento de Santa Cruz todas ellas vinculadas a la gestión y gobernanza ambiental en sus territorios.
Asimismo, estuvieron presentes instituciones y actores públicos a nivel nacional, departamental y municipal como ser la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT), Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz (GAD-SC), Gobierno Autónomo Municipal de San Ignacio de Velasco (GAMSIV) y Gobierno Autónomo de Concepción (GAMC); quienes expusieron sus políticas públicas orientadas a contribuir en la disminución de los efectos del cambio climático con enfoque de género. Durante la jornada se realizaron diferentes exposiciones de lideresas indígenas reconocidas como: Wilma Mendoza, Presidenta de la CNAMIB y Lourdes Miranda, Secretaria de Género de la Asamblea del Pueblo Indígena Guaraní (APG). A la vez, las instituciones públicas presentaron sus lineamientos de trabajo referente a la justicia climática ambiental con enfoque de género.
Desde la ABT, el Ing. Coímbra manifestó “como institución queremos resaltar la importancia de los territorios y el rol de las mujeres y jóvenes en la gestión del bosque, queremos reforzar para que ellos sean los actores principales del aprovechamiento forestal y forestal no maderable, siendo las mujeres las que lideran emprendimientos en el marco del aprovechamiento de no maderables. Es por ello que tenemos en la mesa la construcción y publicación de directrices técnicas para incentivar el aprovechamiento forestal no maderable (frutos de palmeras, savias y resinas y almendra Chiquitana), dentro de las características se resalta la figura del gestor comunitario y con ello sean ustedes mismos los que administren y realicen el manejo, desde sus usos y costumbres”.
De igual manera, la Lic. Lizzeth Martínez del Programa de Cambio Climático y Medio Ambiente del GAD – SC, declaró “es evidente que las mujeres somos las más vulnerables a los impactos del cambio climático y como GAD-SC, hemos construido una política departamental de cambio climático que tiene como objetivo reducir la vulnerabilidad de la población y de las funciones ambientales y eco sistémicos, convirtiendo a Santa Cruz, en un departamento resilientes a los efectos del cambio climático con potenciales con beneficios hasta el 2025”. Ambas instituciones plantearon acciones que involucran a mujeres y jóvenes como actores estratégicos en la construcción de políticas públicas de cambio climático y la gestión del bosque.
También se trabajaron mesas técnicas donde se abordaron tres líneas estratégicas agua, tierra y bosques, donde las y los participantes debatieron propuestas y acciones en torno a las problemáticas identificadas en los lineamientos estratégicos, resaltando los siguiente:
- Conformación de defensoras medioambientales en los distintos territorios.
- Socializar y posicionar agenda climática de las organizaciones de mujeres en los espacios orgánicos de las organizaciones mixtas e instancias públicas de los niveles regionales, departamentales y nacionales.
- Creación de áreas protegidas municipales y departamentales, para la protección de los medios de vida de los pueblos indígenas.
-Retomar la construcción de nueva ley de bosque, agua y tierra.
Desde la CNAMIB, Wilma Mendoza manifestaba lo siguiente “a las mujeres nunca nos hablaron de los objetivos del milenio y cuando se hacen las agendas nacionales no somos tomadas en cuenta en las políticas nacionales. Es por ello que desde la CNAMIB planteamos construir nuestra agenda propia a partir de nuestros propios diálogos y desde nuestro territorio, nuestra casa común y desde ahí construir nuestra agenda, porque los funcionarios públicos y autoridades no viven en las comunidades, no conocen de las problemáticas, ellos viven en las ciudades en el área urbana, donde no le falta el agua, no le falta la luz. Pero, las mujeres indígenas vivimos en las comunidades en los territorios donde el impacto del cambio climático es más fuerte. Pero les digo a las autoridades, el kilo de arroz o la azúcar, no solucionan el impacto. Necesitamos que las autoridades nos entiendan y escuchen para poder ayudar. Además, un tema pendiente es la restauración de bosques”.
Según un estudio de CIPCA, ha permitido identificar los impactos diferenciados percibidos por las mujeres, relacionados con la pérdida de los bosques y la perdida de sus sistemas agroforestales, porqué sus ingresos dependen de la recolección y transformación de los productos y frutos de los bosques, y la producción a pequeña escala; por la falta de acceso, uso y control de los recursos naturales; por la falta de participación efectiva en la toma de decisiones que afecten a sus medios de vida.
Con respecto a esto, Lourdes Miranda manifestaba “que tan participativo somos nosotros como territorios indígenas en la construcción de normativas en el país, realmente estamos aportando desde nuestras organizaciones, creo que estamos adormecidos como autoridades indígenas. Tenemos que empezar desde nuestras organizaciones, dejemos de ser partidarios políticos, porque lo que importa es nuestro territorio, cuando nos demos cuenta, no vamos a tener agua, tierra y hasta territorio”.
A nivel regional, las mujeres dependen más de los recursos naturales, pero tienen menos acceso a ellos. El acceso a la tierra, agua, bosques y biodiversidad en general, es más restringido para las mujeres que para los hombres; el uso y aprovechamiento de los recursos naturales está condicionado por la división sexual del trabajo. La falta de acceso, también es un factor importante que limita la participación política de las mujeres en la toma de decisiones sobre los recursos naturales, la formulación de propuestas, planes y fiscalización, todo esto tiene un impacto en sus cuerpos y en sus territorios.
Desde CIPCA consideramos que las mujeres suelen ser las primeras en responder y buscar mecanismos de adaptación, mitigación y resiliencia a los impactos medioambiental y efectos del cambio climático, por lo que es importante contribuir a fortalecer la participación política y la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones para enfrentar el calentamiento global y frenar la deforestación. Para las organizaciones de mujeres indígenas de la Chiquitania y Guarayos, es importante seguir construyendo un horizonte despatriarcalizador, que incluya justicia ambiental y justicia de género, contribuyendo a una sociedad que viva en relaciones de igualdad de género con entornos ambientales seguros, cuidados y protegidos, con un sistema democrático paritario e intercultural que permite la participación de hombres y mujeres en toda su diversidad en la toma de decisiones en la gestión ambiental con responsabilidad compartida para el cuidado y preservación de los bienes comunes.
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Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.