Autor: Isabel Mamani Subirana, socióloga del CIPCA Santa Cruz
Fecha: 25/08/2020
El discurso de la mandataria del Estado Plurinacional por
los 195 años de aniversario de Bolivia ha originado una serie de críticas por
parte de analistas políticos y sociales en cuanto a la posición asumida por la
mandataria interina del Estado Plurinacional, manifestando su “orgullo de ser
republicana”. Muchos analistas coinciden con el politólogo Jorge Ritcher, quien
manifiesta en una publicación en el periódico La Razón, que la presidente
desconoce “la construcción histórica de lo que ha sido el armado de un pacto
social inclusivo que se constituye en el 2009 con una Constitución Política que
reconoce finalmente la pluralidad y la diversidad de Bolivia”.
Este hecho, lleva a retomar nuevamente el análisis sobre el Estado Plurinacional sobre todo en el tema de la interculturalidad en Bolivia a partir de la dimensión del encuentro. Es decir, la convivencia con el otro y los aspectos positivos y negativos que implica esta relación reflejada, en los hechos suscitados en noviembre de 2019 con la quema de la whipala y el afloramiento de voces promotoras del retorno al Estado Republicano.
Lograr una sociedad intercultural es una necesidad álgida y permanente en el país. Con la Constitución Política del Estado de 2009 se reconoce la condición plurinacional de Bolivia, incluyéndose en diversos acápites la necesidad de implementar las relaciones interculturales en el territorio nacional debido a dicha condición. Asimismo, en los últimos años se plantea también que los campesinos e indígenas, así como el resto de la sociedad, asuman el reto de la inclusión, la equidad, la democracia y la interculturalidad en sus organizaciones e instituciones
Con respecto a la Interculturalidad se la puede definir a partir del concepto siguiente:
“Es la relación entre dos culturas distintas. Pero precisando mejor las situaciones a las que en realidad más nos referimos cuando hablamos de interculturalidad, parece que el sujeto primario de estas relaciones no son tanto las “culturas” (que son una generalización conceptual abstracta) sino las personas o grupos de personas que viven y se han desarrollado en culturas distintas. Desde esta perspectiva la interculturalidad es también, por tanto, en gran medida un intercambio entre gente con identidades distintas. Sólo en un segundo momento de reflexión analítica, esta relación se podrá referir también a elementos culturales o a las culturas mismas” (Albó, 2012 p. 12).
De igual manera en CIPCA, la interculturalidad ha estado presente en los diversos planes estratégicos implementados desde el año 2000, buscando siempre el diálogo y la interrelación constructiva entre los distintos pueblos indígenas originarios campesinos y de ellos, con otros sectores que conforman el país. En ese marco, la misión institucional apunta a “Contribuir al fortalecimiento organizativo, político, económico y cultural de pueblos indígena originario campesinos y, desde esta opción, participar en la construcción de una Bolivia democrática, autonómica, unitaria en su diversidad, intercultural, equitativa y sostenible económica y ambientalmente.”
En las últimas décadas el concepto de interculturalidad ha promovido la consolidación de políticas públicas en el marco del reconocimiento de los derechos y demandas por los Pueblos Indigenas originarios Campesinos de Bolivia y descritas a continuación:
En ese entendido y desde el punto de vista legal no se puede desconocer la lucha histórica en la construcción del Estado Plurinacional. Sin embargo, salta la pregunta ¿cuánto hemos avanzado?
Pese a los avances legales no se puede negar que la construcción del Estado Plurinacional de Bolivia aún continúa en proceso. Con la agravante de un sistema institucional complejo desarrollado a partir de instituciones y organizaciones hibridas (Estado Nación/ Estado Plurinacional). Solo para mencionar algunos ejemplos:
Entonces se observa claramente que, pese a la definición de un Estado Plurinacional en la Constitución y las leyes, el Estado Nación aun continua latente y ambos se encuentra en pugna.
En conclusión, considerando la diversidad de culturas en Bolivia y sus propias características que las hacen únicas, el Estado Plurinacional se ha posicionado como el nuevo modelo integrador y no debería haber vuelta atrás. Sin embargo, se requiere retomar el diálogo intercultural, pero esta vez considerando que aún persisten relaciones no horizontales y estando muy lejos la armonización de los mutuos intereses. Situaciones que se tiene que subsanar, caso contrario no permitirán avanzar adecuadamente en la construcción de una Bolivia democrática, intercultural, equitativa y sostenible económica y ambientalmente.
Bibliografía
ALBO, Xavier, GALINDO, Fernando. (2012). Interculturalidad en el Desarrollo Rural Sostenible. El Caso Bolivia. La Paz – Bolivia.
HINOJOSA, Marisel, TORRES S. Iracema, MARCA, Juan P., TUERO, Roger E. (2016). Interculturalidad, Vivir Bien y Democracia en los Pueblos Indigenas de Tierras Bajas. La Paz – Bolivia.
SOLIZ, Lorenzo, MARCA, Judith, NAVIA, Nicomedes. (2007). Relaciones Interculturales Sociopolíticas y Productivas en Municipios de Santa Cruz y Cochabamba. La Paz – Bolivia.
Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.