El primer golpe de agua inició los últimos días de enero, 2021 ocasionando las primeras inundaciones por las constantes lluvias y el desborde de los principales ríos del departamento (Mamoré, Beni, Maniqui, Ibare, Apere, Isiboro, Sécure, otros). El municipio de San Ignacio de Mojos emitió la declaratoria de Emergencia Municipal el 28 de enero y a la vez solicitó apoyo al Gobierno Departamental del Beni a través del Viceministerio de Defensa Civil y Ministerios que conforman el Consejo Nacional de Reducción de Riesgos y atención de Desastres (CONARADE) para prestar auxilio, atender con insumos y bienes a la población afectada, asimismo otros municipios hicieron conocer su situación de emergencia, entre estos Trinidad, San Borja, Rurrenabaque y Loreto.
La población más afectada por las inundaciones es la que vive a orillas de los ríos y los asentamientos ubicados en bajíos o en las pampas. Los pobladores de las comunidades indígenas y las autoridades comunales reportaron en las últimas semanas la pérdida de sus cultivos y productos agrícolas – agroforestales debido al anegamiento en sus áreas de producción.
En el municipio de San Ignacio de Mojos, las autoridades del Territorio Indígena Mojeño Ignaciano (TIMI), Territorio Indígena Multiétnico (TIM) y el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) reportaron a las instancias correspondientes, las pérdidas de su producción, las afectaciones en la salud de la población y los daños ocasionados a la infraestructura social (viviendas, postas de salud, sedes comunales) y productiva, y a la vez demandan pronta atención para paliar la situación crítica.
Son más de 84 comunidades de los territorios indígenas que han perdido sus cosechas, siendo afectadas alrededor de 2.000 hectáreas de cultivos de arroz, plátano, maíz y yuca ocasionando un impacto directo a la seguridad alimentaria y economía de más de 1.832 familias. A demás de los cultivos agrícolas, los cultivos frutales, principalmente cítricos, las aves de corral, cerdos, bovinos y equinos son susceptibles a enfermedades por el alto nivel del agua y la excesiva humedad del suelo.
Don Santos Canchi productor de la comunidad San Miguel del Apere del Territorio Indígena Multiétnico (TIMI) mencionó que la inundación ha sobrepasado a la comunidad, quedando los cultivos con agua. Los esfuerzos que hemos realizado en reactivar nuestra producción después de la pandemia del Covid 19 fueron en vano. Hoy vemos como los plátanos se están cayendo y el arroz ha quedado debajo del agua, la yuca se está pudriendo, es poco lo que podemos transformar porque el agua subió rápidamente.
Según el aviso del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), para la primera semana de marzo señala alerta roja, debido que continuará el ascenso del nivel de los ríos con desborde inminente en la cuenca del Río Mamoré.
Por una Bolivia democrática, equitativa e intercultural.